
Hace unas horas la llamé.
A ella, a mi ex esposa. Se preocupó…
-¿Qué pasó ….?
- Nada, sólo quiero que conversemos mañana…
- Pero dime, qué pasó?
- Nada…
Cualquiera se preocupa después de más de 7 meses de no hablar. Salvo en mi cumpleaños, en agosto, que me llamó y que hablamos, lloramos y se lanzaron varios “perdóname”. Esa conversa habrá durado cerca de 9 minutos. Después de allí sólo mails de ida y venida que tal vez fueron crudos pero sinceros de mi parte y muy fríos y sensibles según su parecer.
Ya tengo listos los papeles. Están arriba. En la foto. He borrado nuestros datos verdaderos. Me siento raro. Tan raro que no puedo dormir y ya son las 2:30 de la mañana y tengo una grabación a las ocho.
Ella no sabe qué le diré. Ella no piensa en nada. No sé. Tal vez piensa que le quiero hablar sobre nosotros… O tal vez saludar por navidad. No lo sé.
Le llevaré los papeles. Muchos dirán que está mal lo que estoy haciendo, que debo de prevenirla, que debí decirle qué es lo que busco con el encuentro…
Sólo falta en ese papel la firma de los dos. Yo la estamparé antes de irme al encuentro. Espero que no sea muy doloroso. Como les dije, doloroso ya es. Pero no hay que hacer tragedias. O sí?
Sí pues. Me casé. Decidí. Opté.
En realidad fui un esposo malo. Hice muchas cosas que ya contaré mientras pasan los días y reflexione. No fui el esposo que hubiera querido ella, ni yo. Ahora tengo 34 años. Antes no sabía ni lo que quería. Sabía que era importante casarse? Que no era un juego o como decidir prestar o no veinte soles?
En estos momentos me apena porque después de muchos años errado, mal, hasta las patas… después de mucho tiempo pensé y me di cuenta que tenía a mi lado un ser maravilloso. Esto siempre se dice… Se escribe mil veces. Claro, cuando ya está todo jodido… como esto que ahora es parte de un blog.
Regresando con el papel de la municipalidad, retornando a Lima con la partida de matrimonio tuve varios recuerdos.
Por instantes estaba despertándome temprano en el colchón en el piso… nada alrededor… nuestro primer depa.
Por instantes estuve en la playa abrazándola y deseándole lo mejor en ese nuevo año.
Por instantes estaba tomándole fotos en esa mesa del año nuevo pasado donde la pasamos solos en un nuevo depa.
Por instantes estaba llorando sacando mis cosas de otro depa.
Y volví a Lima. A diciembre a un 19 que terminaba y un 20 que comenzaba. El 20 siempre nos acompañó. Un 20 de febrero me casé en una iglesia de Pueblo Libre. Ahora, paradójicamente un 20 de diciembre comenzaría el final de esa relación. Corrección: Comienza.
Tengo que dormir. Son las 3:00 de la mañana. En 4 horas tengo que salir para una grabación.
En la noche le llevaré el papel. Más tarde les cuento.
A ella, a mi ex esposa. Se preocupó…
-¿Qué pasó ….?
- Nada, sólo quiero que conversemos mañana…
- Pero dime, qué pasó?
- Nada…
Cualquiera se preocupa después de más de 7 meses de no hablar. Salvo en mi cumpleaños, en agosto, que me llamó y que hablamos, lloramos y se lanzaron varios “perdóname”. Esa conversa habrá durado cerca de 9 minutos. Después de allí sólo mails de ida y venida que tal vez fueron crudos pero sinceros de mi parte y muy fríos y sensibles según su parecer.
Ya tengo listos los papeles. Están arriba. En la foto. He borrado nuestros datos verdaderos. Me siento raro. Tan raro que no puedo dormir y ya son las 2:30 de la mañana y tengo una grabación a las ocho.
Ella no sabe qué le diré. Ella no piensa en nada. No sé. Tal vez piensa que le quiero hablar sobre nosotros… O tal vez saludar por navidad. No lo sé.
Le llevaré los papeles. Muchos dirán que está mal lo que estoy haciendo, que debo de prevenirla, que debí decirle qué es lo que busco con el encuentro…
Sólo falta en ese papel la firma de los dos. Yo la estamparé antes de irme al encuentro. Espero que no sea muy doloroso. Como les dije, doloroso ya es. Pero no hay que hacer tragedias. O sí?
Sí pues. Me casé. Decidí. Opté.
En realidad fui un esposo malo. Hice muchas cosas que ya contaré mientras pasan los días y reflexione. No fui el esposo que hubiera querido ella, ni yo. Ahora tengo 34 años. Antes no sabía ni lo que quería. Sabía que era importante casarse? Que no era un juego o como decidir prestar o no veinte soles?
En estos momentos me apena porque después de muchos años errado, mal, hasta las patas… después de mucho tiempo pensé y me di cuenta que tenía a mi lado un ser maravilloso. Esto siempre se dice… Se escribe mil veces. Claro, cuando ya está todo jodido… como esto que ahora es parte de un blog.
Regresando con el papel de la municipalidad, retornando a Lima con la partida de matrimonio tuve varios recuerdos.
Por instantes estaba despertándome temprano en el colchón en el piso… nada alrededor… nuestro primer depa.
Por instantes estuve en la playa abrazándola y deseándole lo mejor en ese nuevo año.
Por instantes estaba tomándole fotos en esa mesa del año nuevo pasado donde la pasamos solos en un nuevo depa.
Por instantes estaba llorando sacando mis cosas de otro depa.
Y volví a Lima. A diciembre a un 19 que terminaba y un 20 que comenzaba. El 20 siempre nos acompañó. Un 20 de febrero me casé en una iglesia de Pueblo Libre. Ahora, paradójicamente un 20 de diciembre comenzaría el final de esa relación. Corrección: Comienza.
Tengo que dormir. Son las 3:00 de la mañana. En 4 horas tengo que salir para una grabación.
En la noche le llevaré el papel. Más tarde les cuento.
3 comentarios:
me presento, soy Nani.. te vi en el blog de Malu, amiga mía de blog a blog.. una historia parecida a la mia, salvo q yo no me case, solo convivi ni mas ni menos que 6 años..
un placer encontrarnos, y estaremos al escrito
saludos de una nueva amiga desde argentina
nani
aca estoy otra vez!!!!!
Te deseo un muy buen comienzo de año.. y q el 2008 sea con alegrias amigo!!
besos
Nani
Hay una parte que no entiendo, separados, sin hablar nada... te lo digo, porq derrepente tu como hombre no te interese preguntar, pero la mujer siempre quiere saber todo, de cual es la situacion etc..., supongo q si ella tampoc se reportaba era xq algo traia... y lo del divorcio ya se veia venir...
Yo por mi parte no me he "separado"fisicamente, por los bebes, pero si emocionalmente, ya casi unos 5 meses masomenos desde el ultimo intento de arreglar las cosas. Me hubiera gustado que sea fisicamente, pero me mata el hecho de separar a mis gordos de poder ver a su papa, y la cara del papa cuando se imagina no amanecer al lado de sus hijos..., bueno, eventualmente va a suceder no? mejor ahora que estan pequenhos..., o deberia de ser la sacrificada madre que debe seguir un matrimonio sin amor para siempre, solo por ver a sus hijos con su padre???
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